domingo, 25 de marzo de 2012

Meditación y Autoestíma

A menudo, la baja autoestima se produce porque no sabemos quienes de verdad somos. Creemos que somos lo limitable, que somos el sufrimiento, que somos la situación económica, que somos lo que se supone que debemos ser, lo que otras personas nos dicen que somos, o lo que los demás piensan sobre nosotros. En este sentido, la meditación puede ayudar a aumentar nuestra autoestima al aportarnos claridad y toma de contacto con nuestra propia esencia. 

La meditación calma la mente, frena las ideas y proporciona serenidad y paz para entender las cosas como son, sin matizarlas con la subjetividad que todos tenemos, y que se enrarece cuando acumulamos experiencias difíciles. Es un instrumento para lograr el auto-conocimiento y la depuración de emociones negativas, haciendo un alto en el movimiento al que las personas nos encontramos sometidas a diario, y permitiéndonos contactar con nuestro corazón libre de perjuicios y pre-conceptos, para purificar las emociones y hallar el camino hacia la transformación personal y el logro de los propios objetivos.

Todos y cada uno de nosotros poseemos cualidades, y la capacidad y el poder para escoger y liderar el camino de nuestras vidas. La meditación proporciona la claridad, quietud y mirada introspectiva necesarias para descubrir quiénes somos realmente, y sentirnos orgullosos de ello cultivando los dones de la aceptación y la gratitud. 

A través de la meditación podemos trascender las falsas creencias bajo las que se esconde nuestro verdadero yo, y darnos cuenta de lo que realmente somos, todos y cada uno de nosotros; seres de luz, de perfección, seres de amor, y creaciones divinas de la naturaleza. 

Namasté




miércoles, 21 de marzo de 2012

Luna Nueva

Las fases de la luna afectan a todas las cosas que en la naturaleza contengan agua, incluyendo los seres humanos, que son agua en un 70%. Son determinadas por la posición relativa de la luna al sol. La Luna Nueva ocurre cuando están en conjunción, y ocurre la Luna Llena cuando están en oposición. El sol y la luna ejercen una gravitación en la tierra que, según sus posiciones relativas, crean diversos ciclos y experiencias energéticas. La energía de la Luna Nueva corresponde a una energía contractiva, que nos lleva a una sensación reflexiva y estable, pero también pesada y más pasiva físicamente. La energía de la Luna Llena corresponde a una energía expansiva y ascendente que nos da una sensación más eufórica y emocional, pero menos estable.        

Con la practica regular y constante de Ashtanga Yoga ampliamos nuestra conciencia, creando un conocimiento que incluye no sólo a nosotros mismos, sino también a nuestra relación con el medio ambiente y el universo. Observando los días de la luna, nos adaptamos a los ciclos y a los ritmos naturales del universo, de modo que podemos vivir en mayor armonía con la naturaleza y el medio ambiente.

martes, 13 de marzo de 2012

Confianza

Es posible vivir libre de sufrimientos, libre de ansiedades. Para ello debemos llegar a entender cómo creamos el dolor. Los problemas no los crean los demás, ni el "mundo de ahí fuera", sino nuestra mente, con su incesante flujo de pensamientos, recuerdos del pasado y preocupaciones por el futuro.


Cometemos el gran error de identificarnos con nuestra mente pensando que somos ella, cuando de hecho somos seres mucho mas grandes. 


... Confía!



domingo, 11 de marzo de 2012

ASHTA=Ocho, ANGA= Rama, YOGA=Unión

La analogía de Patanjali es la imagen perfecta. Sabiduría y espiritualidad se desenvuelven de la misma manera en la que crece un árbol. La naturaleza es estable y gradual. Cada árbol en el bosque tiene la misma meta: crecer hacia la luz.

El sistema particular de yoga denominado Ashtanga deriva de las enseñanzas de K. Pattabhi Jois, y está basado en una secuencia especializada de posturas en técnicas de respiración centrada. Cuando es practicado de manera regular y consciente, el árbol descrito por Patanjali comienza a germinar.

Mediante la constancia en la práctica, nutrimos las ocho ramas. Reflexiones personales comienzan a manifestarse. Nos hacemos conscientes de lo que ponemos en nuestros cuerpos y de cómo interactuamos con el mundo a nuestro alrededor. De este tipo de introspección, las cualidades de disciplina ética, Yamas y Niyamas, comienzan a desarrollarse. Asanas y Pranayama crecen cuando aplicamos una respiración enfocada y consciente al practicar cada postura. Mientras mantenemos la mente fija en el sonido y la calidad de nuestra respiración, los sentidos se enfocan al interior y el elemento de Pratyahara se manifiesta... la sutil cualidad de la concentración se profundiza en la forma de Dharana. 


Con el tiempo, la práctica se vuelve más intensa y se desarrolla un poder de concentración más refinado que fortalece nuestra habilidad de permanecer presentes en el ahora. Entonces, la práctica crece para convertirse en una experiencia meditativa profunda y resonante conocida como Dhyana. En esta etapa, estamos creando un gran potencial para explorar los más finos rincones del yoga, conocidos como Samadhi, o Nirvana, en el que comprendemos la esencia pura de todo lo que existe.


El desarrollo de estas ramas no se da de manera lineal. Germinan en el momento adecuado. No hay manera de apresurar el crecimiento de un árbol. Se expandirá conforme madure nuestro entendimiento de las profundidades del yoga. La paciencia puede ser nuestra herramienta más valiosa para ayudarnos en nuestro viaje a través del camino del Ashtanga, que recorre todas las facetas de nuestra vida. El Ashtanga puede ser utilizado como un método para preservar una buena condición física o puede convertirse en un camino para explorar las sutiles profundidades de la espiritualidad. Sea cual sea nuestra finalidad, sólo hay un método para disfrutar de sus beneficios: Práctica!